El último señuelo propagandístico del régimen militar totalitario castro fascista es eso que llaman coyuntura o lo coyuntural que les sirve para imponer, la continuidad que persiguen para eternizarse en el poder.
Escuchar al presidente impuesto desde la élite corrupta y no electo por el pueblo de la Isla, repetir de forma continua y permanente aquello de ‘lo coyuntural’, aburre. Cuando la gente se percata de que en el fondo se trata de imponer la continuidad de la pesadilla que hoy vivimos, la reacción inmediata es decir alto y claro que lo que hace falta es que todos se vayan al ¡…..! y que no regresen nunca más.
Pero hoy las cosas no están como ayer. En los primeros años de la pesadilla, todas las esferas, tanto las no productivas como las productivas, estuvieron subvencionadas por la felizmente extinta Unión Soviética y sus satélites. Hoy, más allá de todo, se afirman en las carencias de todas las áreas de desarrollo y las necesidades crecientes y nunca satisfechas del pueblo, que no importan para nada a la élite corrupta que nos asfixia en nombre de la pesadilla impuesta hace sesenta y más años y su permanencia y continuidad afirmada en el poder totalitario absoluto.
El rechazo más absoluto en el pueblo cubano de a pie, está centrado en el blof coyuntural y la continuidad de la pesadilla compartida y sufrida por todos. El pueblo sueña y aspira librarse del régimen y su tiranía total, afirmadas en la propaganda y la represión más cruel conocida en Cuba a lo largo de toda su historia. En esa continuidad está incluida la preparación entrenamiento y apoyo de terroristas, guerrilleros, narco traficantes y todo lo promovido desde las arcas del castro fascismo sobre Cuba, América y el mundo.
La incompetencia del régimen y de sus servidores en los temas económicos y productivos es conocida y comentada en todos los estratos de la vida social Cuba adentro. Antes de 1959, Cuba fue un destino migratorio soñado por muchos más allá de nuestras costas. Aquí llegaron, españoles, europeos, chinos y de muchas otras partes de un mundo colapsado por las guerras y tragedias extraordinarias del pasado siglo XX. Cuba que fue conocida y llamada ‘la azucarera del mundo’, hoy compra azúcar, para paliar con discreción el colapso provocado por el régimen de la antes floreciente Industria Azucarera.
En Cuba, el pueblo de a pie, malvive y sobrevive en las peores condiciones y la gente asocia esto con la llamada ‘Continuidad’. Si ‘Continuidad’ es dar permanencia a la vida azarosa y difícil en que se vive, echemos la ‘Continuidad’ y a sus promotores bien lejos. Tan lejos como para que sus promotores, no consigan seguirnos sumiendo en el averno de lo peor.
Cuando Cuba sea libre, el pueblo será próspero y feliz. No más Continuidad para la élite vil que nos explota y reprime. Esta es la única ‘Coyuntura’ válida, entonces: ¡Hagámosla posible!
infiernodepalo8@gmail.com; Juan González
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González