Sancionada en juicio sin garantías procesales Dama de Blanco, Juan González Febles

Luego de ser arrestada arbitrariamente en horas de la mañana del pasado domingo 26 de marzo, cuando se disponía a entrar en la sede nacional del Movimiento Damas de Blanco (MDB) en la capitalina barriada de Lawton, la Dama de Blanco Lismeirys Quintana Ávila fue conducida a destino desconocido, hasta que logró en horas de la mañana del lunes 27 de marzo comunicar a familiares y allegados las incidencias de su forzosa desaparición.

Según relató fue conducida a partir de su arresto al Centro de Detención, Vivac de Calabazar. Allí permaneció hasta la mañana del lunes 27 de marzo, en que fue conducida al Tribunal Municipal de Marianao, ubicado en Avenida 33 y calle 100 en este municipio.

Allí en violación abierta de lo estipulado en el Código Penal vigente fue condenada a seis meses de privación de libertad por no pagar multas a partir de supuestas faltas, ninguna entre ellas, contemplada en el Código Penal vigente.

La condena en cuestión fue impuesta en una parodia de juicio en que brillaron por su ausencia las garantías procesales. Aquí se hace referencia no solo a las garantías estipuladas internacionalmente en todos los documentos suscritos en tal sentido, por organizaciones del sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sino incluso aquellos contemplados en el arbitrario sistema judicial impuesto por el régimen militar totalitario castrista.

Lismeirys fue conducida hasta el Tribunal por uniformados de la llamada Policía Nacional Revolucionaria (PNR) que se limitaron a conducirla. Como testigos y únicos presentes, miembros de la policía Seguridad del Estado (DSE) entre ellos, el ya conocido Ariel Arnau Grillé, alias ‘Luisito’.

Desde las facultades omnímodas que detenta, la policía Seguridad del Estado impuso las multas por delitos o faltas no contempladas en Código Penal alguno. En esta farsa jurídica, tales multas fueron validadas por este tribunal. Debe señalarse que el esposo de Quintana Ávila, el periodista, fotorreportero y realizador independiente, Enrique Díaz Rodríguez le pidió a la presidenta del Tribunal que se identificara y esta, rehusó hacerlo.

Sin defensa colegiada alguna y sin garantías procesales de ningún tipo, una mujer, una madre fue sancionada a seis meses de privación de libertad, solo por validar derechos proscritos y negados al pueblo de Cuba por la dictadura militar dinástica que desde hace más de cinco décadas ensombrece a Cuba.
innfiernodepalo8@gmail.com; Juan González
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González
Tomado de: http://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/; PD#474
Véase: audio con declaraciones de Lismeirys Quintana Ávila

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